
Publicación de referencia en el panorama español, que auna las virtudes que le proporciona la independencia de ser un fanzine con el esfuerzo por ofrecer artículos documentados y rigurosos. El buen gusto de su "mesa ncional" permite a sus lectores deleitarse con temas que revistas más, ejem, serias abordarán de manera superficial dos o tres años después.
El Sr. Dilettante es lector fiel de Mondo Brutto desde el año 96, sin recordar demasiado bien que fue lo que me impulsó a gastarme 400 pesetas de mi paupérrima economía en aquel tocho de tamaño cuartilla de letra apretada y “profusamente ilustrado” (aunque las fotos se veían fatal). Se trataba del número “Especial Movida” y los redactores de la revista, con la perspectiva que les otorgaba el paso del tiempo, dinamitaban ese constructo mítico, que los ciudadanos de a pie considerábamos la puesta de largo de Celtiberia en las bondades de las libertades democráticas, la modernidad más rabiosa y, cómo no, el liberalismo económico en estado salvaje (¿Se acuerdan de Mario Conde?).
El Sr. Dilettante siente una especial predilección por la pluma certera de Grace Morales, implacable retratista de lo cotidiano, que, a la manera de Larra, disecciona sin piedad a la sociedad española contemporánea con sus artículos costumbristas: bodas, bares, trabajo basura…En su último artículo, dedicado al fenómeno “friki” y escrito en colaboración con Galactus, describen magistralmente tan celebrado fenómeno y exponen lo que sin duda pensaremos todos dentro de dos o tres años.
Y es que, si hubiera que buscar un eje temático que recorra todos sus números, sería sin duda el recochineo y/o vergüenza ajena que le produce a la redacción y a sus colaboradores, las visiones deformadas que los españolitos tenemos de algunas manifestaciones de cultura popular (con predilección por las más feas), las adaptaciones que hacemos de ellas y el fervor (sin una pizca de sentido del humor) con que las abrazamos y seguimos.
Imprescindible