sábado, 1 de septiembre de 2012
PAPITO
Se han acabado las vacaciones. Los Dilettante en pleno se incorporarán a su obligaciones el próximo lunes. El joven Dilettante empieza la guardería y su padre siente una congoja terrible.Todo irá bién para el pequeño, confiemos en que el padre lo supere también.
El Dilettante niño ha pasado un verano fabuloso, se ha bañado en dos mares diferentes, en montones de piscinas, e incluso se ha refrescado un par de veces en los chorros de Madrid Rio, que han sido bautizados, muy al estilo de Bilbao, como Madrid Playa.
Tambien se ha desarrollado psicomotrizmente, habla sin parar y reclama mi atención con mucha frecuencia. Normalmente se dirige a mi como papá y muy ocasionalmente me llama por mi nombre de pila. Últimamente, no obstante, me ha empezado a llamar papi o, lo que es infinitamente peor, PAPITO.
PAPITO es un apelativo que solo esperaba oir, al menos dirigido a mí, en el contexto de un bar caribeño tras haber ejecutado con maestría alguna de las danzas que se bailan en esos lugares. Posiblemente de boca de alguna señora sudamericana seducida por el vigor y el ritmo de mi baile. También se me podría llamar PAPITO si reconduzco mi carrera profesional y me transformo en un cantante melódico ambiguo y me dedico a cantar con faldas y a lo loco.
Esperemos que solo sea una fase.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)