martes, 27 de mayo de 2008

INDIANA JONES: LA AVENTURA ES LA AVENTURA



El Sr. López y el Sr. Dilettante, ante la negativa de sus respectivas parejas, se han acercado a ver “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal” en alegre compañía. Primero han cogido fuerzas dándose un atracón en un restaurante italiano (pizza, rissoto y pasta ), para luego, y siguiendo los sabios consejos del Sr. López entrar a una sala enorme de cine para ver la versión digital de la película.
La sesión se ha iniciado con un didáctico publirreportaje sobre las bondades de la digitalización y lo rancio y antiguo que se ha quedado el celuloide (eso si, al segundo intento ya que la primera vez ha fallado el invento digital de marras). Tras tan instructivo preámbulo ha empezado la película y, señores, ha gustado. Con una sonrisa de oreja a oreja hemos vibrado con las peripecias de nuestro arqueólogo favorito durante dos horas.
Señalar que en esta ocasión se han aparcado las mitologías judeocristianas y se han sumergido de lleno en las leyendas que ha generado el sigloXX, pero sin perder nada de la maravilla que ha rodeado siempre a esta saga. Hemos visitado el Área 51 donde hemos podido echar un vistazo al Arca de la Alianza, hemos visto a los malvados soviéticos (se han cuidado de que la malvada, una magnifica Kate Blanchet, no fuese rusa, si no ucraniana) como dignos y malvados sucesores de los nazis, y también se ha reflejado la paranoia anticomunista estadounidense de los años cincuenta. En fin un espectáculo total
No me atrevo a contar mas sin destriparles la película, les cuelgo el tráiler para que disfruten y anímense a verla.

miércoles, 21 de mayo de 2008

RELECTURAS: EL REY RELUCTANTE



El Sr. Dilettante ha utilizado el mes de mayo, sin ninguna razón en especial, para repasar algunos libros que por diferentes razones le gustaron y que, sin ser grandes obras maestras, proporcionan tardes (y noches) enteras de diversión.
Aproveché un viaje a casa de mis padres, donde se encuentra el grueso de la Biblioteca Dilettante, para rescatar, entre otros, la trilogía de “El rey reluctante” de L: Sprague De Camp, que publicó EDAF en su colección Icaro Fantasía entre los años 1990 y 1991. Se compone de “La torre encantada”, “Los relojes de Iraz” y “El rey que salvó su cabeza”.
El argumento son las aventuras de Jorian, rey de Xylar. La tradición de este pequeño país dicta que el rey debe de ser decapitado tras cinco años de mandato y que su sucesor será aquella persona de las que asiste a la ejecución que consiga hacerse con la cabeza coronada que el verdugo les arroja. Por supuesto Jorian, con ayuda del mago Karadur, consigue escapar de la ejecución. La crónica de las distintas peripecias por las que pasa nuestro personaje hasta que finalmente consigue instalarse tranquilamente como relojero (su verdadero afán) nos lleva a conocer las diferentes civilizaciones en las que el autor ha ambientado su saga. Lejos de la épica de “El Señor de los Anillos” el tono es humorístico, presentándonos a un artesano, que de alguna manera es el prototipo idealizado del ciudadano estadounidense medio, al que su ingenio, habilidad en distintas profesiones manuales y pragmatismo, le hace imponerse sobre la nobleza y los magos.

Lyon Sprague De Camp (Nueva York, 27 de noviembre de 1907 — Plano, Texas, 6 de noviembre de 2000) fue un escritor de fantasía y ciencia ficción. Es conocido por haber completado historias de Conan el Barbaro que su creador R.E. Howard dejó inconclusas a su muerte, así como por otras que él mismo escribió y participando además como asesor en las películas de Conan que se rodaron en la década delos 80 del siglo pasado. Fue un escritor prolífico que publico númerosos cuentos, novelas, obras de no ficción y poemas a lo largo de su vida.
Otra de sus obras, muy del agrado del Sr. Dilettante, es “Que no desciendan las tinieblas” (Pulp Ediciones, 2001), en la que usa el mismo recurso de viaje en el tiempo que Mark Twain en “Un yanqui en la corte del Rey Arturo”. Padway, un arqueólogo norteamericano, llega a un imperio romano en decadencia del año 535 de manera milagrosa, allí intenta detener la invasión de los barbaros para evitar así el advenimiento de la oscura edad media y lograr perpetuar la cultura clásica. Todo un clásico en el mundo de las ucronías, aunque sin llegar a la excelencia de su principal fuente de inspiración.
Lo dicho, lecturas placenteras para las tardes dominicales.

martes, 6 de mayo de 2008

QUIERO LA CABEZA DE ALFREDO GARCÍA: MONDO MACHO


La semana pasada los Sres. Dilettante se acercaron a la filmoteca para ver “Quiero la cabeza de Alfredo García”. Como ya he contado alguna vez, la antigua mansión de los Dilettante se ubicaba en las inmediaciones de tan magno establecimiento. Aunque la selección de películas no siempre coincide con nuestros gustos, raro era el mes en el que no nos acercábamos un par de veces a repasar en pantalla grande algunos de nuestros clásicos favoritos. El público era y es heterogéneo, gafapastas, homeless (el bajo precio de las entradas lo convierte en una opción atractiva en las tardes frías de invierno), cinéfilos y cinéfagos en general. Recuerdo con especial regocijo una proyección de “La novia de Frankestein” a la que arrastre a un compinche de correrías. A su lado se sentó un varón entrado en la cincuentena, delgado, repeinado y con aspecto de ex legionario. El buen hombre, estimulado sin duda por las dosis de coñac con las que generosamente se había regalado a juzgar por el olor que desprendía y por el arte que se respira en la sacrosanta institución, se dedicó durante toda la película a canturrear por lo bajini todo su repertorio de copla española. Cada vez le dirigíamos furiosas miradas el flaco cantante nos sonreía de oreja a oreja de la manera más cándida haciendo imposible cualquier reproche.

Centrándonos en la película, se trata de un violento relato cargado de sangre, sudor, tequila…y moscas. La sinopsis es simple, Alfredo García deja embarazada a la hija de un terrateniente mejicano y éste ofrece un millón de dólares al que traiga su cabeza. Un desgraciado y su novia, que también fue amante de Alfredo García, parten en busca del trofeo, que se encuentra enterrado puesto que su propietario falleció en un accidente de tráfico. Los encuentros casuales terminan en asesinatos tras un intento de violación, los mercenarios que se suman a la búsqueda de la cabeza son despiadados y asesinan a la novia de Warren Oates, el cual en un gesto desesperado de dignidad final asesina al terrateniente para caer finalmente él mismo muerto.
En la película apenas si hay instantes de amabilidad, solo la escenas entre Warren Oates y su chica cuando este le pide matrimonio, pero instantes después el momento idílico se trunca con la irrupción de dos motoristas que intentan violar al personaje interpretado por Isela Vega.
Como en “Grupo Salvaje” se insinúa una posible relación o atracción homosexual entre los dos mercenarios americanos. Cuando uno de ellos, un sádico sin escrúpulos, su compañero, al que previamente le hemos visto rechazar violentamente las atenciones de una prostituta, dirige una mirada dolorida al cadáver.
Finalmente, la película es una mirada descreída sobre un mundo salvaje cuyo motor principal es la violencia y donde solo caben actos individuales e inútiles de dignidad.


Les dejo el trailer en You Tube


jueves, 1 de mayo de 2008